La principal aspiración del autocaravanista es poder viajar sin contratiempos; hacer etapas en completa libertad respetando la legislación en vigor y las reglas cívicas de comportamiento. Descansar en el interior de su vehículo sin estar supeditado a la necesidad de encontrar un camping a mano y abierto.
Pagando por el estacionamiento una tarifa adecuada a los servicios recibidos que únicamente afectan al estacionamiento ya que al tratarse de un vehículo autónomo, que recoge sus propios residuos y disponde de energía propia no necesita, ni desea consumir otro tipo de servicio o producto.
Basta con una plaza de estacionamiento autorizado para pasar la noche bajo la normativa de seguridad vial.