Abro esta nueva entrada para compartir las experiencias de una nueva antena. La antena ha sido ya instalada. Se trata de una vertical de ocho metros de altura con plano de tierra artificial compuesto por 12 radiales de diferentes medidas con un máximo de seis metros, condicionados por el espacio disponible en el tejado. Esta antena adapta la impedancia a la línea de transmisión de 50 Ohmios mediante un acoplador automático remoto.
El montaje ha resultado a primera vista robusto. Sobre una chimenea de obra, los instaladores han colocado un nuevo abarcón quedando así cuatro punto de apoyo para un mástil de 2 metros de 1,25”. El soporte del elemento radiante es de fibra de vidrio “Spiderbeam”.
La antena se acopla en todas las bandas de 10 a 80 metros como era el objetivo. Ahora puedo operar en 80 y 30 metros, mejorando la eficiencia en 17 y 12 metros, que en principio parece que también ha sido un objetivo cumplido.
No he encontrado mucha información sobre la instalación de este tipo de antenas fijas en edificios. Para mis necesidades el principal atractivo es conseguir operar ocho bandas con una instalación minimalista y asequible.